El pasado día 12 de octubre, dábamos comienzo a las actividades del Centro Juvenil. “Chiqui” y “Preas” a las cuatro y media. Centro Juvenil, a las siete y cuarto. No obstante, la sala del Centro ya se había abierto el día anterior.
Una Fiesta como la Virgen del Pilar siempre es buena para iniciar una actividad del calado del Centro Juvenil en todas sus facetas y niveles (Chiqui, Preas, Ados y Sección Juvenil). Buena por iniciar toda actividad bajo la protección y guía de María, la pastorcilla del sueño de Juanito Bosco a los 9 años, la maestra de don Bosco. Con todo, esto tuvo también su contrapartida, y es que los del chiqui acudieron menos al Centro, debido a la fiesta precisamente.
El primer día siempre pasa por las dinámicas de conocimiento. Aparentemente puede parecer algo rutinario o sinónimo de aburrido. Así lo expresaba algún niño al escuchar la palabra “conocernos”. Pero no hubo caso para “tal disparate”. El aburrimiento es una “herejía” en un “Oratorio” de don Bosco. La puesta en marcha de las actividades variadas y llenas de creatividad, lo desmintió totalmente. Los niños lo pasaron muy bien y se fueron satisfechos a su casa.
Y es que conocerse es importante para poder convivir, para ser buenos compañeros y poder llegar a entablar buenas amistades. Esta es la base para formar una familia y construir “nuestra casa”. Así lo explicaba Patri, la coordinadora en las “Buenas tardes”. Fue el colofón a una tarde llena de alegres sorpresas.
Y es que conocerse es importante para poder convivir, para ser buenos compañeros y poder llegar a entablar buenas amistades. Esta es la base para formar una familia y construir “nuestra casa”. Así lo explicaba Patri, la coordinadora en las “Buenas tardes”. Fue el colofón a una tarde llena de alegres sorpresas.
Una crónica de Jaime Alonso.
